lunes, 12 de marzo de 2012

Test de Apgar Y Reflejos

  • Test de APGAR:
En la mayoría de los hospitales de todo el mundo, cuando nace un bebé, los médicos o quien sea el encargado de realizar ese trabajo, le realiza al bebé un sencillo reconocimiento. Y éste es el Test de Apgar, que se hace para valorar el estado general del recién nacido. Es un método muy fácil de hacer.

 


A cada uno de estos apartados se les da una valoración de 0, 1 ó 2. Si la suma es de 7 ó de 10 significa que el niño está en perfectas condiciones. Según va bajando la puntuación, querrá decir que su estado es menos bueno.

Se realiza al minuto de nacer. Luego se repite a los cinco minutos. Ambas puntuaciones se anotan en la cartilla del recién nacido. Hay que tener claro que esto no es una puntuación como lo serán las notas del colegio, sino que es un baremo médico que ayudará al personal sanitario para saber si el bebé necesita algún cuidado especial en los primeros momentos de su vida. A veces la primera puntuación da unos valores muy bajos, pero al repetir la prueba a los cinco minutos, esto ya mejora considerablemente, y es que, en ocasiones, el bebé necesita adaptarse al mundo exterior.
Hoy en día no sólo se usa esta prueba, ahora se hace una gasometría de la arteria y de la vena der cordón umbilical para comprobar el equilibrio ácido-base del recién nacido. Si ha sufrido en el momento del nacimiento, mientras todavía se encontraba en el útero materno, esta prueba nos lo va a hacer saber. Esta técnica consiste en sacar sangre del cordón umbilical, pero no es muy fiable.

  • Sus reflejos:
 El ser humano nace muy inmaduro. No obstante, el pequeño tiene reflejos que le ayudan a sobrevivir.
Un reflejo es una respuesta inmediata y está presente nada más nacer. Son los componentes esenciales de la inteligencia y la base de la coordinación física. Un reflejo es el de la respiración. El recién nacido no aprende a respirar de su madre o de verlo hacer a otra persona, simplemente sabe hacerlo.

-  Reflejo de succión: El bebé coloca la lengua debajo del pezón de la madre o de cualquier otra cosa (biberón ó chupete) lo apretará y comenzará a succionar. Aparece desde el nacimiento y durante los cuatro o cinco meses desaparece.

- Reflejo de búsqueda: El bebé desviará los labios y la cabeza hacia el lado de donde recibe el estímulo. Se presenta desde el nacimiento hasta los seis meses.

- Reflejo de presión palmar y plantar: el bebé flexiona los dedos al estimularle la palma de la mano o del pie. Igual que si nos agarra un dedo, lo hará con tanta fuerza que podría levantar su propio peso. (No lo intenteis, porque le podríais hacer daño.)Disminuye a los 18 días de vida, y desaparece por completo al cuarto mes.

- Reflejo tónico de cuello: cuando el bebé está tendido sobre su espalda con la cabeza girada hacia un lado, estirará el brazo hacia el lado al que mira su cabeza mientras que el otro lo flexiona. Suele aparecer en el primer mes de vida y desaparece hacia el cuarto o quinto mes.

- Reflejo de Moro: Cuando el bebé lleva un susto (cree que se va a caer, un ruído fuerte...) hará como si se fuese a agarrar muy fuerte a algo. Empieza a disminuir a las dos semanas, y desaparece a los seis meses.

- Reflejo de posicionamiento: Es cuando el bebé está cerca de un borde de una mesa o algune superficie y levanta el pie para ponerlo sobre ella.
 
- Reflejo de Incubación del tronco: Es una reacción que se presenta cuando se le roza la espalda a lo largo de la columna vertebral. El bebé muestra un encorvamiento del tronco lateral y lleva la cabeza hacia el lado estimulado. Se presenta generalmente hacia el quinto día de vida.

martes, 6 de marzo de 2012

La estimulación en los bebés

La estimulación en los primeros años de vida de un bebé es muy importante para sentar las bases de lo que será su cresimiento intelectual y en su desarrollo posterior. Hay que saber que, cuando un niño nace, su cerebro todavía no ha terminado de crecer, es por eso que vale la pena estimularlo mientras el niño es pequeño.

- El oído:

  La estimulación de los niños puede iniciarse incluso antes de nacer. Hablarle, cantarle, ponerle música o tocar la barriga de la embarazada son gestos que el bebé percibirá y le ayudarán en el desarrollo emocional e intelectual del pequeño.
  Hablar al bebé desde que nace es un muy buen método para favorecer su capacidad auditiva y fomentar un mejor desarrollo del lenguaje.
No debes creer que hablarle es una tontería porque no te entiende, al contrario, la voz de la madre o de los seres más allegados le tranquilizan.  Al medida que va creciendo, las palabras que al principio no tenían ningún significado lo irán adquiriendo. Poco a poco se le irá ayudando a desarrollar su capacidad de comprensión y de lenguaje.

  Un buen ejercicio es enseñarle objetos que produzcan ruidos, como sonajeros. Cuando el bebé ya identifique su sonido, lo podemos hacer sonar sin que esté al alcance de su vista, y veremos como lo buscará con la mirada.
Cuando ya sepa señalar, es muy importante que se le diga el nombre del objeto, para fomentar así un buen vocabulario.

- Olfato:

  El recién ancido es capaz de distinguir el olor de su madre, y poco a poco también relacionará otro tipo de olores.

- Vista:

  Aunque a este nivel la maduración completa no se produce hasta los 6 meses de vida, es muy recomendable que a partir de las seis semanas de vida se le muestre algún objeto para fomentar que lo vaya siguiendo con la vista, con unos sencillos movimientos de arriba a abajo, izquierda - derecha....


- Tacto:

  Los masajes son la mejor manera de estimular este sentido. Los movimientos de tus manos sobre su cuerpo son capaces de estimular la circulación sanguínea, aliviarle algunos dolores... Por ejemplo, después del baño, aprovecha el momento de echarle su crema hidratante para llevar a cabo el masaje.

A medida que tu pequeño vaya creciendo, puedes ir echándole imaginación y creando juegos para que tu bebé estimule sus sentidos.

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Cómo se debe vestir a un bebé?

Vestir al bebé es un momento muy especial de contacto directo con el pequeño. Se puede aprovechar la ocasión para hacerle mimos, carantoñas, etc.
Pero a veces, esta tarea puede convertirse en algo muy difícil y estresante, pues a la mayoría de los bebés no les hace mucha gracia que los desnuden o les cambien de ropa. Muchos lloran por el estrés que les provoca ser manipulados para vestirlos. Se muestran quejosos e inquietos.


- Consejos para vestir al bebé:
  • El bebé debe estar tumbado boca arriba sobre una superficie plana, pero que no sea muy dura ni fría. Podría ser encima del cambiador o una cama.
  • Tener todo a mano, ya que la rápidez es muy importante el el cambio de vestimenta del pequeño. Y lo más importante, no podemos dejar sólo al bebé en ningún momento.
  • Mover al bebé con mucha suavidad. No voltearlo de forma brusca, ni sacudirlo. Hay que tener en cuenta, que cuanto más pequeño es el niño, menor capacidad de sostener la cabeza tiene.
  • El bebé puede agoviarse al meterle las prendas por la cabeza, por eso es importante estirar bien la prenda y hacerlo de forma rápida, pero con cuidado de no lastimarle, sobre todo si es niña y tiene pendientes, pues podría engancharse.
  • Para colocar las mangas, lo ideal es arrugar la manga y colocarla en el brazo, y luego estirarla, pero nunca tirar del brazo del bebé.

- ¿Cómo debe ser la ropa?
  • Holgada, que le permita libertad de movimientos al pequeño.
  • Los tejidos deberían ser de algodón de fibras naturales, evitar los tejidos sintéticos y lana.
  • Preferiblemente, las prendas no deben soltar pelo.
  • No colocarle imperdibles, cadenas o cintas que puedan hacer daño al pequeño.
  • Evitar las cremalleras y que las cinturas sean elásticas.
  • Para los recién nacidos es mejor escoger peleles y pijamas con pie al final, para evitar que se escape el calor corporal del pequeño.
  • Mejor bodies que camisetas, para evitar que le quede la barriguita al aire.
  • Las camisetas deben tener broches en la parte trasera o lateral, para facilitar la entrada por la cabeza.


sábado, 3 de marzo de 2012

Todo lo que debemos Saber sobre la Lactancia Artificial.

-  ¿Qué son las leches en fórmula?

Son productos alimenticios diseñados para proporcionar a los bebés todas las necesidades a cubrir en la primera etapa de su vida.

Antes de dar leche preparada al bebé, hay que informarse de cual es la más adecuada para él. Se recomienda continuar con la que le dan en el hospital durante su estancia al nacer. Si se le nota algún cambio al comportamiento o en las deposiciones del niño, no se debe nunca cambiar la marca de la leche por cuenta propia, sino que hay que consultarlo con el pediatra.

- ¿En qué variedades se presentan?

Se presentan en forma de polvo, concentrados, o en fórmulas listas para tomar. Son muy variadas en densidad calórica, composición de nutrientes, ingredientes, sabor, digestibilidad y precio.

La leche materna es la mejor fuente de nutrición para el bebé, pero en muchas ocasiones son utilizadas las leches en fórmula cuando las madres no quieren o no pueden dar el pecho. Muchas madres que dan el pecho, alternan las tomas con leches artificiales por diversos motivos.
En general, todas las necesidades nutricionales del lactante, en los primeros cuatro a seis meses de la vida, están cubiertas tanto con la leche materna como con la fórmula.

- Tipos de fórmulas:

  • Fórmulas a base de leche de vaca: la leche de vaca no es la más adecuada para el bebé. Contiene demasiada proteína, los minerales no se absorben muy facilmente y contiene demasiado sodio y poco hierro asimilable.
     Realmente, los ingredientes de la fórmula se establecen modificando la proteína de la leche de la vaca y agregando lactosa, así como grasas, vitaminas, y minerales con objeto de imitar los componentes de la leche humana. Se recomienda que las fórmulas para lactantes estén fortificadas en hierro. Dependiendo del agua utilizada para la preparación, se puede prescribir al lactante suplemento de flúor.
  • Fórmulas a base de soja: No contienen la proteína de la vaca, sino la de soja.  Es recomendable enriquecerlas con hierro, calcio, zinc, y otros componentes. Ésta recomienda a niños intolerantes a la lactosa y alérgicos a las proteínas de vaca.
  • Leches especiales: Diseñadas para cubrir las necesidades alimenticias de los bebés debido a algún transtorno metabólico. Se suelen basar en leches infantiles tradicionales a las que se le modifican algún componente. Entre ellas se pueden encontrar leches hipoalergénicas, sin lactosa, leches con proteínas modificadas, etc.
  • Fórmulas para prematuros y recién nacidos de bajo peso. Los recién nacidos con bajo peso y los prematuros requieren unas condiciones nutricionales determinadas, ya que tienen una reserva de nutrientes muy escasa y una función digestiva y metabólica inmadura. Estas leches deben aportar los nutrientes necesarios para cubrir los requerimientos del tercer trimestre de gestación.Conviene que contengan los elementos necesarios para continuar el correcto desarrollo del sistema nervioso, de la función digestiva y de la metabólica. Contienen una mezcla de grasas vegetales y lácteas y están enriquecidas en hierro.
- ¿Cómo se prepara un biberón con leche de fórmula?

Debe seguirse las instrucciones de la preparación que vienen en el recipiente. En la preparación de la fórmula de líquido concentrado o polvo, es muy importante la cantidad de agua que debe añadirse. Demasiada agua puede evitar que el niño obtenga suficientes nutrientes, con poca agua la fórmula es demasiado concentrada y puede alterar la función renal. La incorrecta preparación de la fórmula puede dar lugar, entre otros problemas, a dolores abdominales, y aportación calórica incorrecta.  La técnica que utilizan la mayoría de las leches es una cucharada rasa de preparación por cada 30ml de agua.
Todas las fórmulas o preparados se mantienen estériles en sus recipientes. Para mantener la esterilidad deben extremarse las medidas higiénicas cuando se realiza la mezcla.














- ¿Cómo caliento el biberón?

Hay que tener cuidado de no calentar mucho el biberón. Conviene colocarlo en una cacerola de agua caliente (al baño maria). No conviene utilizar el microondas, ya que algunos de los puntos calientes pueden producir quemaduras en la boca del niño. Se puede probar la temperatura de la fórmula vertiendo algunas gotas en la parte interior de la muñeca, ya que es una zona muy sensible a la temperatura. -  Leche de inicio, leche de continuación y leches infantiles:

  • Leche de inicio:  Son preparaciones destinadas a lactantes de 0 a 4 ó 6 meses. En esta etapa la leche debe cubrir todas las necesidades nutritivas para el correcto desarrollo, y es la única fuente de alimentación.
    Normalmente estas leches se presenta en polvo. Es muy importante preparar el biberón siguiendo las instrucciones recomendadas en el recipiente de la preparación. Para la elaboración del biberón se debe usar agua mineral apta para los niños o hervida.
  • Leches de continuación: Son las destinadas a los niños a partir de los 4  ó 6 meses hasta los 1/3 años de edad. En esta etapa, ya se irán aportando nuevos alimentos al bebé, por lo que se trata de una alimentación mixta. Aunque la alimentación sea mixta, se recomienda mantener la cantidad de medio litro de leche al día, que se puede repartir entre el desayuno y la cena del pequeño.
  • Leches infantiles: Son leches destinadas a niños de 1 a 3 años de edad. Se preparan a partir de leche de vaca que se enriquece con vitaminas y minerales, que favorecen, además, la absorción del calcio. Los lípidos son una mezcla de grasas vegetales y animales, que aportan ácidos grasos esenciales en la dieta del niño. Estas leches son la transición entre la leche de continuación y la de vaca. Se presentan habitualmente en briks.
- Ventajas:



 Las leches infantiles comercializadas son una alternativa nutritiva a la leche materna. Están fabricadas siguiendo los más estrictos controles de seguridad e higiene.


Aparte de los motivos médicos que pueden desaconsejar la lactancia materna, a algunas mujeres amamantar a sus bebés les resulta demasiado difícil o estresante.
  • Comodidad: Cualquiera puede darle el biberón al bebé en cualquier comento. Esto permite que la madre comparta latarea de alimentar al bebé con otra persona.
  • Flexibilidad: Una madre que alimenta a su bebé con leche artificial tiene la libertad de ausentarse sin necesidad de estar pendiente de amamantar al bebé o extraerse la leche. Tampoco necesitará buscar un lugar recogido cuando tenga que alimentar al bebé en público. De todos modos, si la madre sale de casa con el bebé, necesitará llevar encima todo lo necesario para poder prepararle biberones.
  • Tiempo invertido y frecuencia de las tomas: La leche artificial se digiere más despacio que la materna, los bebés alimentados con leche artificial generalmente necesitan alimentarse menos frecuentemente que los que toman leche materna.
  • Dieta. Las madres no necesitan preocuparse de que lo que coman o beban pueda afectar a sus bebés.
- Desventajas:
Al igual que con la lactancia materna, la lactancia artificial también plantea algunos retos.

  • Organización y preparación. Siempre se debe tener suficiente leche artificial a mano y se deben preparar los biberones. Se deben preparar con agua esterilizada o apta para consufo infantil. Las leches infantiles que se venden listas para el uso y que se pueden verter directamente en el biberón sin añadir agua tienden a ser caras.
  • Los biberones y las tetinas se deben esterilizar antes del primer uso y  lavarse después de cada toma.  También se deben esterilizar con frecuencia. Los biberones y las tetinas pueden transmitir bacterias si no se lavan adecuadamente.
  • Los biberones que se dejan fuera de la nevera durante más de una hora y cualquier cantidad de leche artificial que quede en el biberón después de una toma deben tirarse. Los biberones preparados no se deben guardar en la nevera.
  • A veces se calienta el biberón antes de dárselo al bebé, y luego no lo toma y no podemos recalentarlo. No se debe utilizar el microondas para calentar biberones porque se puede crear peligrosas "burbujas o puntos calientes". Se recomienda calentar al Baño María o bajo el chorro de agua caliente. Comprobar la temperatura dejando caer una o dos gotas en la cara interna de la muñeca.
  • Carencia de anticuerpos. Ninguno de los importantes anticuerpos que contiene la leche materna se encuentra en la leche artificial, lo que significa que ésta no proporciona al bebé la protección añadida contra las infecciones y las enfermedades que proporciona la leche materna.
  • Coste económico. La leche artificial cuestan bastante dinero. Y las leches especiales son más caras todavía que las básicas.
  • Posibilidad de producir gases y estreñimiento. Los bebés alimentados con leche artificial son más proclives a tener gases y a hacer deposiciones duras que los alimentados con leche materna.







viernes, 2 de marzo de 2012

Lo que debemos saber sobre Lactancia Materna.

Quiero dejar claro que la decisión de amamantar a tu bebé es tuya. Para decidirlo con claridad, debes saber que es necesario ver todos los pros y los contras que ésto puede conllevar.

Los expertos dejan muy claro que dar leche materna a los bebés será muy bueno tanto para la madre como para el pequeño. Y la alimentación de los niños menores de un año más saludable es la leche materna.


Ahora bien, amamantar supone tiempo, paciencia y; como todo; práctica. Puedes pedir ayuda a las enfermeras, a expertos en lactancia materna o a grupos de apoyo.

- Algunas de las claves que se recomiendan para que la lactancia materna sea exitosa son:

  • Empieza pronto. La mayoría de los bebés quieren amamantar durante su primera hora de vida (inmediatamente después del parto). Ten claro antes de dar a luz si vas a darle pecho o leche en fórmula, para que luego no te veas en una situación de incertidumbre.
  • Ofrece el pecho a menudo. Pasarás mucho tiempo con tu bebé "colgado" al pecho durante sus primeras semanas de vida. Un recién nacido puede amamantar de ocho a doce veces al día.
  • Dale el pecho a demanda, y no esperes a que le toque, pues el control de la cantidad de leche ingerida no se calcula tan exactamente como si tomase biberón.
  • Asegúrate de que el bebé esté en la posición correcta y cómodo.
  • Permite que mame del mismo pecho hasta que lo suelte.  Así conseguirás que tome la leche del final, que es la más rica en grasa y en calorías, y se quedará más satisfecho. Luego ofrécele del otro, a veces lo querrá y otras no.
  • Cuanto más mama el bebé, más leche produce la madre. No es necesario darle una vez que sientas el pecho "lleno", la leche se produce a medida que el bebé mama.
  • Evita el chupete en la medida de lo posible durante las primeras semanas, pues las tetinas artificiales podrían interferir en el aprendizaje de la succión del pecho.
  • Haz que el momento de amamantar sea tranquilo y relajado; intenta no estar pendiente de otras cosas.

- ¿Cómo almacenar la leche?

  1. La leche debe estar fechada antes de almacenarla con el día de su extracción.
  2. A temperatura ambiente (25º)  de 4 a 8 horas.
  3. Entre 0º y 4ºC de 5 a 8 días
  4. Congelada:
                     - si el congelador está dentro de la misma nevera; 2 semanas.
                     - en un congelador de una nevera tipo "combi"; de 3 a 4 meses.
                     - en un congelador separado a una temperatura constante de -19ºC; 6 meses.

         Para envasar la leche, se recomiendan envases de vidrio o plástico duro diseñados para almacenar alimentos. También puedes encontrar bolsas especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche materna.

 - ¿Cómo caliento la leche?

  • Descongela y calienta la leche bajo agua tibia o sumergiéndola en un recipiente con agua tibia.
  • No dejes que la leche hierva.
  • No calientes la leche en el microondas, caliéntala al Baño María.
  • Nunca vuelvas a congelar la leche que ya ha sido descongelada.
- ¿En qué beneficia a mi bebé al leche materna?

  • Aportan las vitaminas, proteínas, carbohidratos y grasa que el bebé necesita.
  • Tiene anticuerpos de la madre que le puede ayudar a combatir infecciones.
  • Los bebés que se alimentan de leche materna pueden ser menos propensos a padecer de alergias, infecciones de oído, enfermedades respiratorias, eccemas, infecciones estomacales o intestinales, obesidad, diabetes y caries dental.
- ¿En qué beneficia a la madre?

  • Un vínculo muy fuerte madre - hijo.
  • Más rapidez de pérdida de peso.
  • Menos riesgo de padecer de cáncer de mama.
  • Menor riesgo de padecer obesidad y cardiopatías.
  • Disponibilidad al instante, sin tener que ir corriendo a comprar leche, esperar a que se enfríe el biberón, tener que preparar biberones durante la noche...
  • Un gasto menos en lo necesario para tu bebé.
-¿Contras de dar el pecho?

  • Incomodidad y molestias. Al principio, muchas mujeres no se sienten cómodas cuando dan el pecho a sus bebés. Pero, con información, apoyo y práctica, la mayoría de madres superan esta etapa.  La lactancia no debe doler.
    El dolor cuando el bebé se agarra al pecho es normal durante la primera semana, y debería durar menos de un minuto en cada toma. Pero, si el hecho de dar el pecho resulta doloroso durante toda la toma o se tienen los pezones o los senos doloridos, deberías pedir ayuda a un especialista en lactancia o al médico. Muchas veces solo es cuestión de utilizar la técnica adecuada, pero a veces el dolor puede ser causado por una infección.
  • Mucho tiempo invertido. Sobre todo, durante las primeras semanas de vida del bebé, la lactancia ocupará la mayor parte de tu tiempo.
  •  Las mujeres que dan el pecho deben tener cuidado con lo que comen y beben.  Si una madre que da el pecho bebe alcohol, una cantidad reducida le llegará al bebé a través de la leche materna. Después de tomar cualquier bebida alcohólica, deberá esperar por lo menos dos horas antes de amamantar al bebé. El consumo de cafeína debería limitarse. porque esta sustancia puede provocar problemas, como inquietud e irritabilidad, en los bebés.
  • Trastornos médicos de la madre, medicamentos y cirugía mamaria. En caso de padecer alguna enfermedad o de tener que tomar algún tipo de medicamento, consulta con el médico si es compatible con la lactancia materna.

Saber todo de Bebés: Método Estivill para dormir al bebé.

Saber todo de Bebés: Método Estivill para dormir al bebé.

jueves, 1 de marzo de 2012

Método Estivill para dormir al bebé.


        Muchos somos los que hemos oído hablar de este método, incluso si somos seguidores del programa Supernany, lo hemos visto llevar a cabo.
        Puede parecer un método "cruel" para muchos padres, puesto que principalmente consiste en dejar al niño sólo en su habitación, pero aproximadamente el noventa y cinco por ciento de padres que lo han probado, reconocen que funciona.

Pasos a seguir para los bebés menores de seis meses:

  •  Durante el día dejar que duerma sin cerrar las persianas y no exagerando el silencio. Con esto quiero decir que no debemos dejar de hacer las tareas habituales en casa porque el bebé esté durmiendo, como lavar la loza, ver la tele, poner la lavadora. Así se acostumbrará al día, a su claridad y a los ruidos habituales durante este horario. Por la noche lo acostumbraremos a la oscuridad, y no le dejaremos luces de guía ni la luz del pasillo encendida. Y si tenemos que entrar en el dormitorio, no encenderemos la luz del techo, sino una luz más ténue. Así le enseñaremos a entender la diferencia entre el día y la noche.
  • Tener una rutina diaria, se aconseja dejar el momento del baño para antes de dormir.
  • El niño debe dormir en una cuna en la misma habitación que los padres pero nunca en la cama con ellos. Y a los tres meses lo podemos llevar a su propia habitación.
La rutina:

       Lo primero de todo es realizar siempre una misma rutina con el niño, lo que le ayudará a saber que lo que le sigue es la hora de ir a dormir. Se trata de seguir siempre un horario para acostar al niño e incluir unas actividades que sean siempre las mismas. Algunas de estas actividades pueden ser el baño, ponerle el pijama, cantarle una canción, leerle un cuento, darle un beso, las buenas noches....

La aplicación del método:

       Después de la rutina debemos dejarle sólo, despedirnos y decirle que está bien, que nos vamos a dormir. Cada poco tiempo volver y, si continúa despierto, decirle lo mismo. Se trata de acudir cada cierto tiempo pero sin cogerle, tocarle o acariciarle, simplemente es para que vea que estás ahí, que no te vas a ningún sitio. Cada vez se van aumentando los tiempos en los que se va a ver al niño con un máximo. Por ejemplo el primer día, la primera vez que vas a visitarlo dejas pasar 1 minuto, la siguiente vez 3, la siguiente y todas las demás veces que vayas a verle lo haces cada 5 minutos hasta que se duerma. Al día siguiente empiezas con 3 minutos, luego 5 y después 7 minutos hasta que se duerma. Así a lo largo de los días.

Debemos repetirlo todas las noches en el momento de acostarlo o si se despierta durante la noche. Hay que saber que el niño va a llorar incluso una hora o más, si no está acostumbrado, pero no debemos ceder y llevarlo a dormir con nosotros, pues sólo conseguiríamos perder todo lo que ya habíamos logrado. Si cedemos, el niño aprenderá a que si llora, se lo llevarán a dormir con sus padres.

Resultados:

      Es un método duro de aplicar, pero rápido y eficaz. En siete o diez días el niño ya dormirá solito. Aunque suele funcionar, para aplicar esta técnica tenéis que estar seguros de soportar la presión que supone que el niño llore sin poder cogerlo, y debeis estar de acuerdo en seguir este método y no ceder ninguno de los padres. Si alguno no lo ve claro, es mejor que no la sigais, pues sabemos que el llento del bebé no siempre es fácil de ignorar, y esto podría llevar a enfados y riñas entre la pareja. Así que hablarlo primero, y si los dos estais de acuerdo, adelante.

¿Dónde debe dormir el bebé?

    Primero, dejaros claro que no te voy a decir dónde debe dormir el bebé, eso dependerá de vosotros, nada más.
   Pero hay que saber que a la hora de tener que acostar al bebé por la noche, a veces podemos encontrarnos con situaciones en las que llevar a cabo esta tarea se complica un poco. 

  El sueño debería convertirse en un hábito tan necesario como el de comer o el baño. Y para esto es necesario que sea una rutina diaria y utilizar algunas técnicas para que el pequeño las asocie con el sueño; como que la hora del baño sea antes de dormir, leer un cuento, cantar una nana, poner una música ambiental,  y no encender la luz principal del cuarto, sino una más ténue.


  Algunos expertos nos dicen que el bebé debe ser puesto en su cuna desde el principio, para evitar a que se acostumbre a dormir con los padres.  Y en momentos muy puntuales, como cuando esté enfermito, podemos meterlo en la cama de los papás, y así estaremos más tranquilos, pero mucho cuidado para que eso no se convierta en un hábito ya que todo dependerá de la edad que tenga el niño y los riesgos que pueden suponer  que duerma con los padres.

¿Por qué algunos padres quieren  dormir con sus bebés?

  • Facilita la lactancia materna al convertirla en algo más cómodo para la madre.
  • Facilita la sincronización entre los ciclos de sueño de la madre y el lactante.
  • Ayuda a los bebés a dormirse con más facilidad, especialmente durante los primeros meses y cuando se despiertan a media noche.
  • Muchos padres que tienen que estar separados de sus hijos por motivos diversos, como el trabajo; quieren recuperar el tiempo perdido durante el día y estar con su bebé el tiempo que les sea posible, y en muchos casos es durante la noche.
   Pero, a la larga, la rutina de dormir con el bebé llegará a su fin, ya sea porque los propios niños necesitan su espacio o por decisión de los padres.

  Otros padres quieren que el bebé duerma en su mismo dormitorio, pero sin meterlo en la cama con ellos. Para esto:
  • Colocar un moisés, capazo o cunita junto a su cama. El bebé sigue estando con los padres y lo tendrán bajo su contacto visual en todo momento, sin necesidad de tenerlo en su cama. Esto se suele hacer cuando el bebé despierta durante la noche para comer, y así evitar que los padres tengan que ir de dormitorio en dormitorio.
  Por supuesto, el lugar donde ha de dormir un bebé es una decisión personal. Pero habría que estudiar todas las posibilidades y barajar bien cuál es la que creemos más correcta, y saber que podemos provocar diversas consecuencias.

 . Algunos riesgos de dormir en cama con el bebé: 

  • ·         Es muy duro pero cierto, muchas muertes en los bebés son provocadas por asfixia o aplastamiento provocado accidentalmente por alguno de sus padres mientras duermen.
  • ·         Pueden caer al suelo, con sus respectivas consecuencias.
  • ·         El bebé se acostumbra, y a la hora de pasarlo a su cuna, nos encontramos ante una auténtica odisea.
  • ·         Puede llegar a ser algo incómodo, y al final los padres descansarán menos al estar siempre pendientes de no lastimar al pequeño o de no aplastarlo; que si el bebé durmiese en su cuna o en su propio dormitorio.
  • ·         El bebé se acostumbra a todo, y al dormir en la cama con los padres se puede fomentar que el niño no llegue a respetar la intimidad de los padres y necesite estar más pegado a ellos que los bebés que duermen en cuna u otro cuarto.

     Debemos tener claro las tres posibilidades antes de llegar a casa con el pequeño y no saber qué hacer con él; dormir con nosotros en cama, en la misma habitación pero en su cuna, o en su propia habitación. (Esto último llevando a cabo los cuidados necesarios; dejar las puertas abiertas o hacernos con unos aparatos para poder escucharlo y/o verlo durante la noche sin necesidad de levantarse a cada rato.) Pero siempre estudiando los pros y los contras de cada decisión, y que luego no nos coja nada por sorpresa.


El llanto del bebé ¿Por qué llora?

La mayoría de los padres se ven ante una situación de estrés y de frustración ante el llanto de su hijo. 
Debemos tener en cuenta que el llanto es el único método de comunicación que poseen los niños durante la primera etapa de su vida. El bebé no llora por capricho, sino porque necesita algo.
Pero no siempre que llore será porque necesite algo, sino porque se encuentra ante situaciones nuevas y que pueden resultarle frustrantes.


No siempre sabemos identificar por qué llora, así que debemos ir probando, y con el tiempo aprenderemos a identificar la causa de su llanto.
También puede pasar que sepamos la causa pero que no logremos calmarle, así que es aconsejable armarse de paciencia, si el bebé nota el estrés o el nerviosismo, sólo empeoraríamos las cosas.
Ante la duda de atenderlo tan pronto como empiece a llorar o hacerle esperar, decir que depende mucho de los padres. Pero imaginaos que necesitais algo y el único método para pedirlo es el llanto. Pues sí, verdad, querríais ser atendidos al instante; y al bebé le sucede lo mismo.

Trucos para distinguir el llanto: 
  • Hambre: el llanto se irá haciendo más fuerte, incluso llegando a convertirse en auténticos gritos.
  • Sed: será igual al anterior, pero no cederá con el biberón.
  • Cansancio: los ojos del bebé estarán algo hinchados y los párpados estarán enrojecidos.
  • Frío: tendrá los labios ligeramente azulados y temblará.
  • Calor: tendrá la cabecita ligeramente o muy mojada de sudor, y estará bastante irritado e incómodo.
  • Aburrimiento: esto sucede a partir de los tres meses de edad aproximadamente, ya que el bebé pasa más tiempo despierto y necesita entretenimientos. El llanto parecerá fingido, como si estuviese protestando.
  • Irritaciones: las heridas que pueden causar los roces del pañal pueden llegar a ser muy incómodas para nuestro pequeño. Aquí lo único que podemos hacer es cambiar el pañal y cubrir la zona con una capa de crema recomendada para tal situación.
  • Sueño: empieza con un lloriqueo y va aumentando. Se le cerrarán los ojitos y estará algo inquieto.
  • Dolor: el llanto suele ser muy fuerte y acompañado de momentos en los que acorta la respiración. También suelen apretar los puños con fuerza.
  • Si el llanto va acompañado de un comportamiento poco habitual del pequeño, o si lo notamos más apagado o diferente a como está normalmente, quizás debamos acudir al pediatra, pues podría estar enfermito.
  • Y saber también que, a veces, los bebés lloran porque es su forma de comunicarse, y tal vez sólo quiera contaron un cuentecito.
Así que tranquilidad, paciencia, y todo se controla sin necesidad de llegar a enfados y gritos.